Thursday, January 11, 2007

¿?

Me preguntas qué quiero por reyes…yo te cuento que me gustaría tener una cajita llena de energía, scalextrics por los que conducir mis coches rotos directos a un desguace, peluches que calienten las frías sábanas en noches de enero, una play station con la que poder pasarme pantallas ya jugadas y volver a repetirlas si no terminaron como a mí me gustaría.
Querría un libro que respondiera a todos los interrogantes a los que me sometiste, y un puente que me lleve directamente a los pies de tu cama. Una goma de borrar para hacer desaparecer todas tus tristezas, trenes, autobuses y aviones con los que viajar a los pensamientos más hondos de tus mediodías apáticas, y carbón, mucho carbón para redimirme de todas las cosas malas que hice a sabiendas de que me perdería. Y sí, necesito un bote rosa de agua oxigenada para rociar mis heridas supurantes.
Me preguntas qué deseo por reyes…y no atisbas a ver que únicamente quiero seguir contemplándote mientras tus labios musitan, incesantes, qué es lo que me gustaría tener para reyes…

31/12/06

Este ha sido nuestro año- dices mientras jugueteas con una brizna de hierba-.

Sí, definitivamente ha sido nuestro. Solas hemos sido capaces de desenhebrarnos los nudillos de los dedos uno a uno, poco a poco.
Hace 11 minutos tomábamos café con sabor a sal mientras hacías recuento de tus victorias. Eso ha sido lo que nos ha hecho mantenernos calladas todo el tiempo. Ahora comienzas a narrar tus desgracias y dices, balbuceante, que nadie nos ha ayudado a tropezarnos con todos los bordillos. Eso ha sido justamente lo que nos ha hecho reinas de estos 365 días.
Con desgana, quemas unos papeles llenos de recuerdos que no te gustaría tener, frases que preferirías no haber escuchado, nombres que se han quedado entrelazados a orillas de tus tobillos. Me pides mis recuerdos escritos y los prendes, todos juntos. Miramos el fuego con la esperanza estúpida de que las cenizas se esparzan con el viento y volvamos a tener 8 años, cuando no nos conocíamos y nunca era nuestro año, no teníamos que quemar recuerdos hirientes y las noches del 31 de diciembre las esperabas sin pensar porqué coño, si este ha sido nuestro año, hemos terminado haciéndolo cenizas
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