Friday, May 02, 2008

Érase que se era

Érase que se era un reino encantado por la sonrisa de una princesa (todos sabemos que en las historias épicas las únicas que podían encantar eran las princesas). El caso es que aquél lugar era extraño, pero no más de lo que siempre lo han sido estos cuentos… claro está. La princesa era bella, tan bella que dolía, decían algunos… tan bella que quemaba, comentaban otros.

El problema de este cuento, es que a la bella princesa se la traía al fresco lo que pensaran unos… lo que pensaran otros… ella andaba eclipsada por el aroma rojizo de los rizos de una muchacha que vendía pan a orillas de palacio. Sus bucles olían a migas tostadas, a mantequilla derretida, a mermelada de melocotón… y así lloraba, la princesa, añorando los rizos de la mercadera de pan, la cual nunca le hizo caso… la cual siempre echó en falta que algún chico le dijera que era tan bella que dolía, que era tan bella que quemaba…

9 comments:

Carlos del Río said...

ya no quedan...
princesas..?

La sonrisa de Hiperion said...

Tela el blog. Princesas? Cada uno tiene dentro un cabroncete, el que no lo tenga, peor para él.
SALU2

Anonymous said...

...quizás la mercadera de pan también lloraba, añorando la dulce sonrisa de la princesa...



miss u

Anha said...

Yo creo que aún quedan princesas... pero distintas a las de antaño.

Está bien eso de tener dentro un poco de maldad, da mucho juego :), y gracias por pasarte!.

Corazón de león, quizá la mercadera de pan siempre la quiso... o eso es lo que a nosotras nos gustaría pensar. Te echo mil de menos

F.J. Medina Fdez said...

¿Las que encantaban en los cuentos no eran las hadas madrinas?
¿A caso las encantadas no eran las princesas?

¡¡¡Deberías de leer más cuentos!!! Te recomiendo uno: "Érase que se era".

¡Hasta pronto!

PD: Mañana es mi último examen de la carrera!!! I´m a Doctor! That´s my job!

Carlos del Río said...

Ahora recuerdo: un colega me habló de esta novelita. Se inventaba una versión para los bares. Le funcionaba con las chicas...se ve.

http://www.editoriallumen.com/ficha_libro/ficha_libro.asp?Ident=37831

Anonymous said...

Javi... espero que apruebes el dichoso examen y seas un medicucho de una vez por todas!
PD: las princesas encantaban de gustar, las hadas madrinas encantaban en otros sentidos menos sexuales...

Carlos... me han dado ganas de leerme el libro, ya te contaré (igual a mí también termina funcionándome en los bares).

Veneguera said...

Hablando de príncipes y princesas, y de libros...esta es mi última adquisición. Es un libro para niños, pero es increíble, así que la próxima vez que vayas a una librería te recomiendo que te pases por la sección infantil y busques:
"Los príncipes azules destiñen"
de Teresa Gimenez (Ediciones Beascoa)

Es el libro que todas las niñas deberíamos haber leído.
Ya me contarás.

Por cierto, precioso el cuento. Me gusta creer que todavía existen princesas, hadas, gente a la que no le importe lo que piensen unos y otros y, sobre todo, sonrisas que encantan.

Neoma said...

Esta es una verdadera princesa, porque teniendo todo...no tiene nada.

Felicidades!...escribes excelente.